Edulcorantes polialcoholes: ¿son seguros para los niños?
Los edulcorantes polialcoholes, también conocidos como polioles, son sustitutos del azúcar que se encuentran en muchos alimentos procesados, bebidas y productos horneados. Los polioles se usan comúnmente en productos sin azúcar o bajos en azúcar para proporcionar dulzura sin las calorías del azúcar. Sin embargo, muchas personas se preguntan si los edulcorantes polialcoholes son seguros para los niños. En este artículo, exploraremos lo que son los edulcorantes polialcoholes, cómo se utilizan y si son seguros para los niños.
¿Qué son los edulcorantes polialcoholes?
Los edulcorantes polialcoholes son compuestos químicos que se obtienen mediante la hidrogenación de azúcares naturales, como la maltosa, la lactosa y la sacarosa. Los polioles se utilizan como sustitutos del azúcar en alimentos, bebidas y productos horneados. Ocurren naturalmente en algunos alimentos, como frutas y bayas, pero también se producen comercialmente y se utilizan en muchos alimentos procesados.
Los edulcorantes polialcoholes incluyen xilitol, maltitol, eritritol, sorbitol, isomalt y lactitol. Cada poliol tiene un sabor y textura ligeramente diferente, pero todos son significativamente menos dulces que el azúcar de mesa.
¿Cómo se utilizan los edulcorantes polialcoholes?
Los edulcorantes polialcoholes se utilizan comúnmente en alimentos y bebidas sin azúcar o bajos en azúcar. Los polioles no se metabolizan por las bacterias en la boca, lo que significa que no producen ácido y no causan caries en los dientes. Los polioles también tienen menos calorías que el azúcar, lo que los convierte en una opción popular para quienes buscan perder peso o reducir su consumo de azúcar.
Los edulcorantes polialcoholes también se utilizan en productos horneados para reducir el contenido de azúcar y calorías. Muchos panes, pasteles y galletas sin azúcar utilizan edulcorantes polialcoholes en lugar de azúcar para proporcionar dulzura y textura.
¿Son seguros los edulcorantes polialcoholes para los niños?
Los edulcorantes polialcoholes han sido aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) como seguros para el consumo humano. Sin embargo, algunos estudios han planteado preocupaciones sobre los efectos de los edulcorantes polialcoholes en la salud de los niños.
Uno de los principales problemas es la posibilidad de que los edulcorantes polialcoholes causen diarrea y otros problemas gastrointestinales. Los polioles no se absorben completamente en el intestino, lo que puede causar problemas digestivos en algunas personas, especialmente en los niños. Los niños que consumen grandes cantidades de alimentos y bebidas con edulcorantes polialcoholes pueden experimentar diarrea, calambres abdominales y otros problemas gastrointestinales.
Además, algunos estudios han sugerido que los edulcorantes polialcoholes pueden tener un efecto laxante en los niños. Esto se debe a que los polioles no se absorben completamente en el intestino y pueden pasar a través del tracto digestivo sin ser digeridos. En algunos casos, esto puede causar una evacuación intestinal más frecuente.
Por último, algunos estudios han planteado preocupaciones sobre los efectos a largo plazo de los edulcorantes polialcoholes en la salud de los niños. Aunque no se ha demostrado que los polioles sean perjudiciales para la salud, se necesitan más investigaciones para determinar si hay algún riesgo a largo plazo para los niños que consumen grandes cantidades de alimentos y bebidas con edulcorantes polialcoholes.
Conclusión
En general, los edulcorantes polialcoholes son seguros para los niños cuando se consumen con moderación. Sin embargo, los padres deben asegurarse de que sus hijos consuman una variedad de alimentos saludables y moderen su consumo de alimentos y bebidas procesados que contengan edulcorantes polialcoholes. Además, los padres deben estar atentos a los posibles efectos secundarios de los edulcorantes polialcoholes, como la diarrea y otros problemas gastrointestinales, y ajustar la cantidad de edulcorantes polialcoholes que sus hijos consumen en consecuencia.