La ciencia detrás de los edulcorantes artificiales de baja caloría
Existen muchas razones por las que las personas buscan usar edulcorantes artificiales de baja caloría en lugar de azúcar regular. Ya sea para reducir su ingesta calórica, controlar su azúcar en la sangre o simplemente porque prefieren el sabor, estos productos son muy populares en la actualidad. Sin embargo, como nutricionista experto, es importante entender la ciencia detrás de estos edulcorantes.
En este artículo, hablaremos sobre los edulcorantes artificiales más comunes, cómo funcionan en el cuerpo y cuáles son sus posibles efectos sobre la salud.
Edulcorantes artificiales: ¿qué son?
Los edulcorantes artificiales son sustitutos del azúcar diseñados para proporcionar sabor dulce sin las calorías de los azúcares naturales. Estos edulcorantes son entre 30 y 8,000 veces más dulces que el azúcar regular, lo que significa que se necesita muy poco para proporcionar el mismo nivel de dulzor. Algunos de los edulcorantes artificiales más comunes incluyen el aspartame, la sacarina, el sucralosa y el esteviol.
Aspartame
El aspartame es un edulcorante artificial popular que se encuentra comúnmente en sustitutos del azúcar, productos sin azúcar y bebidas dietéticas. Es unas 200 veces más dulce que el azúcar regular. Como compuesto químico, el aspartame está hecho de dos aminoácidos, la fenilalanina y el ácido aspártico. Una vez ingerido, el aspartame se divide en estos dos aminoácidos, así como en metanol, que se descompone en ácido fórmico y formaldehído.
Sacarina
La sacarina es otro edulcorante artificial común que se encuentra en productos sin azúcar y bebidas dietéticas. Es unas 300 veces más dulce que el azúcar regular. A diferencia del aspartame, la sacarina no se descompone en el cuerpo y es eliminada intacta a través de la orina. A pesar de eso, la sacarina ha sido objeto de controversia debido a posibles efectos sobre la salud.
Sucralosa
La sucralosa es un edulcorante artificial que es unas 600 veces más dulce que el azúcar regular. A diferencia del aspartame y la sacarina, la sucralosa no se descompone en el cuerpo y se elimina a través de las heces. Esto significa que no proporciona calorías y no afecta los niveles de azúcar en la sangre, lo que lo hace atractivo para quienes desean una alternativa baja en calorías.
Esteviol
El esteviol es un edulcorante natural que se extrae de la hoja de la planta Stevia rebaudiana. Tiene menos calorías que el azúcar y es unas 300 veces más dulce que el azúcar regular. El esteviol no es tóxico y se ha demostrado que tiene una variedad de beneficios para la salud.
¿Cómo funcionan los edulcorantes artificiales en nuestro cuerpo?
Los edulcorantes artificiales son diferentes de los azúcares naturales, como la sacarosa, que se descomponen en carbohidratos simples y se utilizan como combustible por las células del cuerpo. Los edulcorantes artificiales, por otro lado, no se descomponen de la misma manera. En la mayoría de los casos, los edulcorantes artificial se excretan del cuerpo sin ser utilizados como fuente de energía.
Algunos estudios sugieren que los edulcorantes artificiales pueden afectar la forma en que el cuerpo procesa la glucosa, lo que podría tener un impacto en la forma en que se almacena la grasa en el cuerpo. Otros estudios sugieren que los edulcorantes artificiales pueden afectar la forma en que el cuerpo regula el hambre y la sensación de saciedad.
Posibles efectos en la salud
Aunque la mayoría de los edulcorantes artificiales se consideran seguros para el consumo humano, existen algunas preocupaciones sobre sus posibles efectos sobre la salud. Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de edulcorantes artificiales puede tener un impacto en la salud gastrointestinal y la microbiota intestinal.
También se ha sugerido que los edulcorantes artificiales pueden aumentar el riesgo de diabetes, enfermedad cardíaca e incluso de desarrollar obesidad. Aunque estos estudios son preocupantes, la mayoría de ellos se han realizado en modelos animales y se necesitan más estudios en humanos para comprender completamente los posibles efectos en la salud.
Conclusión
En general, los edulcorantes artificiales pueden ser una opción saludable para aquellos que buscan reducir su ingesta calórica o controlar su azúcar en la sangre. Sin embargo, como con cualquier sustancia, es importante usar los edulcorantes artificiales con moderación y siguiendo las recomendaciones de uso. La ciencia detrás de los edulcorantes artificiales sigue siendo un área de investigación en constante evolución, pero en general, son considerados seguros para su consumo en cantidades moderadas.