Polialcoholes o azúcar: ¿cuál es la mejor opción?

A lo largo de los años, hemos visto cómo los edulcorantes han ido evolucionando para combatir la obesidad y el riesgo de enfermedades asociadas al consumo excesivo de azúcar refinado. Y una de las opciones más populares en la actualidad son los polialcoholes. Estos son sustitutivos del azúcar que ofrecen las mismas sensaciones gustativas, pero sin aportar las calorías que contiene el azúcar refinado. Pero, ¿son los polialcoholes realmente una buena opción? ¿Cómo funcionan? En este artículo, responderemos a estas preguntas y analizaremos cuál es mejor opción: el azúcar o los polialcoholes.

¿Qué son los polialcoholes?

Los polialcoholes, también conocidos como polioles, son una clase de carbohidratos que se utilizan como edulcorantes. Estos tienen una estructura química similar a los azúcares, pero contienen menos calorías. Además, no son metabolizados por el cuerpo de la misma manera que los azúcares, lo que significa que no tienen el mismo efecto en el nivel de azúcar en la sangre.

Tipos de polialcoholes

Hay varios tipos de polialcoholes, entre los que destacan el xilitol, el sorbitol, el manitol, el maltitol y el eritritol, entre otros. El xilitol es un polialcohol que se encuentra de forma natural en algunas frutas y verduras, y se utiliza en la mayoría de las gomas de mascar sin azúcar. El sorbitol también se encuentra de forma natural en algunas frutas, pero también se produce sintéticamente. Es utilizado en algunos productos como los caramelos sin azúcar. El manitol se encuentra naturalmente en ciertos hongos y algas, y se utiliza en algunos productos alimentarios como un edulcorante. El maltitol es un polialcohol sintético que se utiliza en muchos alimentos procesados sin azúcar, como los chocolates. Finalmente, el eritritol es un edulcorante que se encuentra de forma natural en algunos alimentos, pero se produce sintéticamente. Es comúnmente utilizado en bebidas y productos sin azúcar.

Funcionamiento de los polialcoholes

Los polialcoholes no son absorbidos por el cuerpo de la misma forma que los azúcares. Cuando ingieres un polialcohol, este se mueve a través de tu sistema digestivo, y sólo una pequeña cantidad de él es absorbido por tu cuerpo. La mayor parte permanece en tu tubo digestivo hasta que es eliminado a través del proceso normal de eliminación.

Diferencias entre los polialcoholes y el azúcar

En términos de sabor, los polialcoholes se parecen mucho al azúcar. Sin embargo, hay algunas diferencias. En primer lugar, los polialcoholes no contienen tantas calorías como el azúcar. En segundo lugar, los polialcoholes no afectan el nivel de azúcar en la sangre del mismo modo que el azúcar, lo que significa que son una mejor opción para los diabéticos.

En cuanto a su impacto en la salud, tanto el azúcar como los polialcoholes tienen efectos diferentes. El azúcar refinado es conocido por ser una causa importante de obesidad, caries dentales, diabetes y enfermedades del corazón. Por su parte, los polialcoholes no afectan la glucemia y no contribuyen a la caries dental en la misma medida. Sin embargo, si se consumen en exceso, los polialcoholes pueden tener efectos secundarios como diarrea, dolor de estómago, flatulencias y náuseas.

¿Cuál es la mejor opción, los polialcoholes o el azúcar?

En última instancia, la opción entre polialcoholes y azúcar depende de tus necesidades individuales y de tus objetivos de salud. Si eres diabético o quieres reducir tu consumo de calorías, los polialcoholes son claramente la mejor opción. Aunque debes ser cuidadoso con la cantidad que consumes, ya que en grandes cantidades pueden tener un efecto negativo en tu sistema digestivo.

Por otro lado, si estás buscando mantener una alimentación saludable y equilibrada, deberías considerar limitar la cantidad de azúcar que consumes. Eso incluye azúcares añadidos en alimentos procesados y bebidas azucaradas. Si necesitas añadir algo de dulce a tu dieta, los polialcoholes pueden ser una opción saludable y baja en calorías.

Conclusiones

En resumen, los polialcoholes son una opción popular sustitutiva del azúcar, ofreciendo la sensación gustativa sin la cantidad de calorías del azúcar refinado. Son una buena opción para diabéticos y para aquellos que quieran reducir su consumo de calorías. Sin embargo, es importante recordar que no son completamente saludables y que tienen efectos secundarios si se consumen en exceso. Por lo tanto, debes ser cuidadoso con la cantidad que consumes. Al final, todo es cuestión de encontrar el equilibrio adecuado en tu alimentación, incluyendo fuentes saludables de dulzura y reduciendo tu consumo de azúcares añadidos en alimentos procesados.